10 Sep 2016

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Reflexionando sobre nuestros vínculos de apego adulto

Retomando el post anterior, voy a mencionar aquellos apegos donde esa sintonía necesaria de la que hablaba, de parte del adulto no se ha dado satisfactoriamente:

 –apego evitativo (o “distante” en el adulto) historias de vínculos donde el adulto no ha estado disponible y no ha respondido de manera cariñosa. Para poder sobrevivir a ello, estos niños ya de adultos, minimizan la importancia de las relaciones interpersonales y la comunicación de emociones. Esta actitud minimizante puede haber sido muy adaptativa para niños/as criados en un desierto emocional. Suelen ser personas que narran “he sido muy independiente de muy pequeño”, por ejemplo.

 –apego ambivalente (o “preocupado” en el adulto)  un tipo diferente de adaptación ocurre en respuesta a una vida familiar con padres inconsistentemente disponibles, lo que puede producir una sensación de ansiedad acerca de si se puede o no depender de otros. Estos niños han sentido un sentimiento de incertidumbre, por eso de adultos se encuentran preocupados por los vínculos que establecen.

Puede ser experimentado como una desesperada necesidad de otros y una simultánea desazón al sentir que las propias necesidades nunca serán satisfechas. Son adultos demasiado preocupados en las relaciones, con temor a ser dejados, muy marcados.

 –apego desorganizado: (o “irresuelto” en el adulto) cuando de niños hemos vivido situaciones donde aquella figura de apego que debía protegernos, era a la vez fuente de terror o miedo, actuando de ambos modos de manera alternativa e impredecible, puede llevarnos de adultos a la sensación de desconexión y desconfianza con los otros y con la propia mente.

Halla cual haya sido nuestra historia infantil, lo importante es el sentido que le damos  a nuestras historias. Si de adultos hemos llegado a comprender nuestra vida, nuestras  experiencias infantiles y su impacto, las emociones de ira, pena, rabia, miedo, el dolor mismo ha quedado en el pasado, podremos criar hijos con apego seguro.

Las relaciones, tanto personales como terapéuticas, parecen ser capaces de

ayudar a los individuos a desarrollarse desde un funcionamiento de la mente incoherente (inseguro) hacia un funcionamiento más coherente (seguro).

 Para saber si estás en ese punto o sería bueno que consultes a un profesional puede ayudarte hacerte estas preguntas:

 ¿Hay situaciones de tu pasado que son particularmente difíciles de pensar por que te angustia o te hace sentir mal?

 ¿Te dices a menudo “no me gusta pensar en mi niñez” o “no recuerdo gran parte de mi infancia” o “creo que ha sido una infancia feliz” pero a la hora de dar ejemplos concretos no se te ocurre ninguno más que por ejemplo el festejo de algún cumpleaños ?.

 ¿Crees que a la hora de relacionarte con tus hijos, esas situaciones que has vivido siendo niño o adolescente, influyen en tu relación con tu hijo/a?

 ¿Tienes la sensación de que hay una cuestión profunda, tal como temor a acercarte a un otro, una sensación de no valía o de ser defectuoso, angustia ante la indefensión de tu hijo/a, temor o preocupación por si el otro estará o te dejará solo, que puede estar afectando la relación con su hijo/a o con otras personas?

 ¿Sientes que hay cuestiones irresueltas de pérdidas o trauma en su vida?

¿Crees que puedan estar influyendo en tu experiencia interna de quien eres y sobre tu manera de vincularte?

 ¿Te encuentras tratando de no comportarte de ciertas maneras a causa de lo que te sucedió cuando niña/o? ¿Hay cosas que te gustaría cambiar pero no puedes hacerlo porque te sale de manera automática? (por ejemplo explotar a la hora de ponerle límites a tus hijos).

 ¿Qué te gustaría cambiar de cómo te ves a ti mismo y de cómo te relacionas con los demás?

 Estas preguntas te ayudarán a decidir si es hora de que pongas manos sobre el asunto y comiencen a trabajarlo, con la ayuda de un vínculo seguro con un psicoterapeuta. No dudes en consultar si es tu caso.

10 Sep 2016

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La importancia de los vínculos que establecemos desde la infancia

En algún post anterior escribí acerca de lo que necesita un niño para crecer sanamente. Allí introduje el concepto de la figura de apego: un adulto disponible para el niñ@  (cualquier adulto puede cumplir esa función, no tiene por qué ser los padres biológicos) que sea estable en el vínculo, generando seguridad y tranquilidad para aprender y relacionarse con el mundo que le rodea, que le permita al niñ@ alejarse un poco de él, para explorar, pero volver y encontrarlo dispuesto.

Fue Bowlby el que introdujo este concepto definiéndolo de la siguiente manera: “la conducta de apego es cualquier forma de conducta que tiene como resultado el logro o la conservación de la proximidad con otro individuo claramente identificado al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Esto resulta obvio cada vez que la persona es asustada, fatigada, o enferma, se siente aliviada en los consuelos y cuidados… Saber que la figura de apego es accesible y sensible le da a la persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y la alienta a valorar y continuar la relación…. La función biológica que se le atribuye es la de protección.”

Esta función incluye la de regular las emociones del recién nacido, ya que no nacemos con esa capacidad. Necesitamos de un otro que interprete nuestro llanto, entone afectivamente calmándonos (pero no asustándonos, por ejemplo, y menos ignorándonos o restándole importancia). Otro autor, Fonagy (1999) expresa al respecto: “en estados de activación incontrolable, el infante irá a buscar la proximidad física con el cuidador  con la esperanza de ser calmado”.

Para ello el adulto que cumpla esa función debe estar “en sintonía con el niñ@”, conectado al niño para poder entender que necesita y satisfacer sus necesidades afectivas, de cuidado y calmarlo.

El otro día en sesión, una madre que ha tenido dificultades con sus hijos en la crianza, me decía que le gustaría saber “que ha hecho mal” como madre, señalando una serie de acciones que ella consideraba importante como parte de la crianza.

Lo primero que se vino a mi cabeza fue su propia historia, y sus propios vínculos de apego, los cuales no habían sido satisfactorios. Tiendo a pensar que “lo hizo de la mejor manera posible”, teniendo en cuenta lo que ella había vivido, y como estos patrones de apego, manera de estar con los otros, son guiones que llevamos con nosotros.

Estos guiones comienzan a formarse en los primeros meses de vida y se enriquecen, remodelan a lo largo del ciclo vital. Las primeras experiencias de apego de un individuo preparan el camino para todas las relaciones futuras. A lo largo de toda nuestra vida establecemos relaciones de apego, no sólo cuando somos niños, por ejemplo con nuestras parejas, las relaciones de intimidad también son de apego. Nos acompañan como modos de “estar con” los otros, forman parte de nuestra memoria procedimental, es decir, que no son conscientes. Siempre pongo el ejemplo que una persona, ante alguien a quien conoce o es su amiga, puede con el cuerpo al saludar señalar cierta distancia, más frialdad en el vínculo y no ser consciente de ello, es algo que le sale espontáneamente. Que sean automáticos, no significan que sean inamovibles, pueden cambiar con experiencias distintas o con trabajos de autoconocimiento, como el terapéutico.

24 Abr 2016

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¿Por qué es importante el autoconocimiento y bucear en el interior de nuestra mente? «MINDSIGHT»
Para poder describir el porque de la importancia de autoconocerse, y de iniciar un proceso terapéutico, tomaremos el concepto de MINDSIGHT  traído por Daniel Siegel siendo su traducción : VISION DE LA MENTE.  Consiste en centrar la atención en la propia mente para observar su funcionamiento interno.

 –         Permite que seamos conscientes de nuestro procesos mentales sin vernos arrastrados por ellos.

–         librarnos del automatismo de conductas arraigadas y de respuestas rutinarias (esquemas de relación que repetimos en base a nuestra historia pasada).

–         Permite que rompamos con ciclos reactivos en los que tendemos a quedar atrapados (por ejemplo en el descontrol de la ira).

–         nos permite nombrar y dominar nuestras emociones en lugar de vernos abrumadas por ellas.

Veamos por ejemplo, la diferencia entre decir “estoy triste” a “me siento triste”: la primera es una especie de definición personal y es limitante. El “me siento triste” implica la capacidad de reconocer y admitir una sensación sin que ella nos consuma.

-La capacidad de concentración nos permite ver que hay en nuestro interior, aceptarlo y al hacerlo soltarlo para poder transformarlo. A veces estamos abrumados por las rutinas con falta de tiempo y no reparamos en ello, sólo sentimos el malestar. Muchas veces también puede ser una manera de “no querer enterarnos de lo que nos pasa”.

-nos permite cambiar y reencauzar nuestras experiencias interiores con más libertad de elección en nuestros actos cotidianos y más poder para crear el futuro y convertirnos en autores de nuestra propia historia.

Son nuestros padres u otros cuidadores los que nos ofrecen las primeras lecciones de natación en ese mar interior. Si hemos tenido relaciones afectuosas tendremos las bases para poder auto observarnos: conocer nuestro interior, contactar con él y también sintonizar con los otros por medio de la empatía.

Cuando los adultos están en sintonía con los niños, cuando le reflejan una imagen de su mundo interior, el niño puede sentir su propia mente con claridad. Pero si los padres se muestran indiferentes o distantes, o sus respuestas son confusas, su falta de sintonía con el niño significa que no pueden reflejarle una imagen precisa de su mundo interior. Así la lente de su auto observación puede enturbiarse o deformarse viendo sólo una parte de ella, o esa lente puede ser frágil, y vulnerable al estrés o las emociones intensas. Por ejemplo: un niño que no puede expresar  la rabia que le producen que le maltraten y debe guardarse esa parte para no estar en peligro frente a sus padres. Un ejemplo de lo segundo sería un niño que si bien se le permite expresar sus emociones, cuando lo hace el adulto no le calma sino mas bien se asusta y le asusta, sintiéndose desbordado por las emociones como puede ser el miedo.

Si no hemos tenido experiencias positivas, se puede aprender con la ayuda de otro, teniendo un nuevo vínculo reparador como puede ser con la figura del terapeuta.

El resultado será gozar de salud mental, y nos daremos cuenta de ellos porque:

-seremos más flexibles y nos sentirse libres: lo contrario de una vida rígida, estancada o gris; en el otro extremo una vida caótica, impulsiva e impredecible.

-tendremos la sensación de vitalidad y de bienestar; sin esta integración podemos acabar presos de rutinas conductuales como ser  la ansiedad, depresión, respuestas rígidas, obsesivas entre otras.

Os alentamos a iniciar un proceso terapéutico para autodescubrirse de la mano de otro. A veces estos procesos pueden ser muy dolorosos y es el vínculo con un otro lo que nos ayuda a realizarlo de manera satisfactoria.

 

10 Ene 2016

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¿Cómo saber si estoy sufriendo bulimia nerviosa?

Es más difícil apreciar el inicio ya que las situaciones de comida compartida con la familia se dan con normalidad, y desde el aspecto físico el peso puede ser acorde a la edad y contextura debido a la conducta purgativa como forma de regularse ( aunque puede notarse bajadas y subidas de peso importantes).

 -de manera exagerada comentan lo gorda que está, reflejo del odio a su cuerpo. Presta demasiada atención a avisos por ejemplo de adelgazamiento. Se fija sistemáticamente en la delgadez de actrices y modelos a las cuales quiere imitar. Chequea su cuerpo, sobretodo después de haber comido, buscando en determinadas partes fragmentadas, donde esta la gordura acumulada.

 -puede dedicar varias horas en que se va a poner de ropa. A veces se ve tan mal que decide no salir y quedarse en casa. Puede enmascarar su cuerpo con ropa excesivamente ancha.

-Puede observarse que la nevera se vacía, desaparecen paquetes de galletas, cereales, leche. Se comen muchas chucherías, patatas fritas, caramelos. Se levanta por la noche a comer de manera  intempestiva. Se encierra en la habitación por largos periodos de tiempo.

 -En relación a las conductas purgativas se observa que va al baño tras comer; abre innecesariamente grifos, la ducha, tira la cadena constantemente.

 -Uso de laxantes, diuréticos.

 -pueden gastarse el dinero rápidamente.

 -pasa muchas horas en el gimnasio o haciendo actividad física de manera excesiva.

 -suelen ser personas más impulsivas, extrovertidas, ansiosas, demandantes a los otros en los vínculos.

 –hay desregulación emocional: ansiedad, ataques de ira, descontrol en otras áreas (por ejemplo puede haber uso de sustancias para intentar calmarse). La comida es una forma de calmarse, produciéndose los atracones.

 – si siente que esos momentos en los que se come de manera compulsiva, se está como “desconectada”, que no es el mismo, o no recuerda muy bien lo sucedido…

 -hay familias donde la expresión de las emociones no esta permitida, sobretodo las negativas. La niña o la joven que se ve desbordada por las emociones, busca en la comida una forma de derivar el descontrol, desarrollando bulimia.

 -surge el descontrol que lleva a abandonar las responsabilidades; surgen actitudes que la exponen a situaciones riesgosas para si, de no cuidado: sexo sin protección; dependencia a sustancias, alcohol. Cambio de amigos y sociabilidad y salidas excesivas.

 -puede haber otras conductas auto lesivas como ser cortes, quemaduras, golpearse contra la pared.

 –comienza a darse el ciclo atracón-purga- atracón que ocupa una gran parte del tiempo.

 -surgen emociones negativas hacia si misma culpa, odio, tristeza, vacío, aburrimiento En relación a los otros se puede sentir abandonada, o no entendida.(pudiendo ser claramente una percepción real).

 -hay una tendencia a mantener el trastorno oculto por los sentimientos de vergüenza que genera.

 –puede haber una historia traumática infantil en relación a los vínculos con los primeros cuidadores.

 – A nivel físico los signos más visibles suelen ser, por mencionar algunos: dificultades en la concentración, inestabilidad emocional, cambios en el razonamiento lógico; frecuentes mareos y desmayos; debilidad muscular con calambres, temblores; bajadas en la concentración del potasio (lleva a despertarse con el cuerpo hinchado); frialdad en las extremidades, acompañado de coloración violacia; estreñimiento e hinchazón del vientre; predisposición a fracturas, anemia, falta de regla (amenorrea), piel seca, cabello ralo o quebradizo. Presencia de boqueras si los vómitos son frecuentes. Algunas pacientes presentan una coloración anaranjada-amarillenta en las palmas de las manos y alrededor de la boca y el mentón. Hay inflamación de las glándulas salivales en ambos lados de la cara lo que le da un aspecto de luna llena debido a los hábitos purgativos. Se produce erosión del esmalte de las piezas dentales ante los vómitos autoprovocados. La lista de las consecuencias es larga y grave la sintomatología.

10 Ene 2016

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¿Cómo puedo saber si estoy sufriendo anorexia nerviosa?

Este post tiene por objetivo que al leerlo y si te sientes identificada  en varios aspectos consultes a un profesional psicoterapeuta, para que ayude a valorar si realmente puedes estar sufriendo tu o alguien cercano un trastorno de alimentación. Que se cumplan algunos de estas características no significa que sufras el problema por eso consulta a un psicólogo, antes de quedarte con la preocupación.

-siempre existe la decisión de comenzar a hacer una dieta o cuidarse en las comidas para perder peso porque es algo que a la persona le preocupa: engordar. Sucede que a pesar de  haber perdido kilos, la sostiene indefinidamente en el tiempo, no descansa de ella en ningún evento o situación.

-cuando le llaman la atención por haber perdido peso, lo niega, hasta se enfada, pudiendo comenzar a utilizar ropas más anchas o superpuestas para ocultarlo.

-cuando el problema ya esta instalado se dan los tres NO: NO COMER -NO REGLA (el cuerpo comienza a ahorrar energía desapareciendo en este caso la menstruación)- NO ESTOY ENFERMA.

 – la forma de comer cambia: trocea la comida, los esparce en el plato, come muy lentamente. Toma agua en exceso o deja de tomarla; toma muchas bebidas bajas en calorías. No tolera situaciones espontáneas donde este en juego la comida. Refiere que prefiere comer sola.

-tendencia a esconderse, al aislamiento social (a medida que aumentan las conductas alimentarias de no ingesta o purgativas para esconderse de las mismas se evita  el contacto social, salidas y espacios compartidos donde puedan quedar expuestas). Comienza a evitar participar en los espacios familiares de comida.

-de manera exagerada comentan lo gorda que está, reflejo del odio a su cuerpo. Presta demasiada atención a avisos por ejemplo de adelgazamiento. Se fija sistemáticamente en la delgadez de actrices y modelos a las cuales quiere imitar. Chequea su cuerpo, sobretodo después de haber comido, buscando en determinadas partes fragmentadas, donde esta la gordura acumulada.

 -cuando se hace dieta se piensa más en comida, se puede hasta soñar con la comida. Si se mantiene a lo largo del tiempo la obsesión por la comida se vuelve mayor. Surgen signos de depresión, sentimientos de soledad y baja autoestima.

 -puede dedicar varias horas en que se va a poner de ropa. A veces se ve tan mal que decide no salir y quedarse en casa. Puede enmascarar su cuerpo con ropa excesivamente ancha.

 -se pesa varias veces al día, realiza ejercicio excesivo, especialmente tras haber ingerido comida.

 -posee un exceso de actividades, teniendo “la agenda llena” , incrementa actividades extraescolares.

-hay dificultades para dormir.

 -rituales obsesivos con la comida y de información sobre la misma: se hace experta en comida sana, en contar calorías. Puede haberlos con la limpieza.

 -se oculta, tira la comida, la guarda en lugares no propios como armarios de la habitación.

 – si logra adelgazar puede ser cubierta desde ese ideal de belleza, de admiración y halagos desde sus propios pares reforzando el objetivo que se proponen.

-estar atravesando la adolescencia es un factor de vulnerabilidad ya que la imagen corporal está podo definida y pueden ser más influenciables a los mensajes sociales que le llegan. Comentarios “sobre los guapas que son las modelos” comienzan un proceso de comparación, influyendo negativamente en su autovaloración.

-los cambios que se dan en la pubertad pueden ser asumidos de manera dificultosa; puede producirse un distanciamiento de los adultos, por ejemplo el padre, sin entenderse porque. Puede aparecer el rechazo a crecer. También puede ser una forma de esconder esos cambios cuando por ejemplo en las mujeres se leen como peligrosos ante adultos que no respetan los límites y se generan situaciones de abuso por parte de los mismos.

 –personalidades rígidas, perfeccionistas, exigentes consigo mismas: ser correcta, obediente, con rendimiento en los estudios altos.

 -de niñas han asumido cuestiones de los adultos teniendo la sensación de no haber podido ser niñas: “niñas responsables”. A veces  se les dice “no te ha faltado nada de niña” pero no se  tiene esa percepción, hay algo interior que hace sentir que la infancia no ha sido plena, pero no esta permitido expresarlo. Esto hace sentir a las personas equivocadas o problemáticas por sentirlo de ese modo.

– a veces hay familias donde la apariencia frente a los otros es un valor, y realizan comentarios negativos  sobre “los defectos” corporales de las personas. El tema de la posibilidad de engordar se ve con temor dentro de sus miembros. En la pubertad este temor aumenta ante los cambios físicos que se dan en esta etapa.

 -comentarios de personas importantes como ser entrenadores, en situaciones donde el deporte tiene la necesidad del control del peso, y la tendencia a la delgadez para triunfar, o en exhibiciones artísticas.

 -situaciones de stress suelen influir en el inicio de un trastorno: desde un cambio de instituto, el sentirse vulnerable frente a un examen. Situaciones traumáticas como el haber vivido situaciones de abuso lleva a la purga que puede desembocar en un trastorno.

 -hay familias donde la expresión de las emociones no esta permitida, sobretodo las negativas. Las personas con anorexia cumplen ese mandato familiar. Han comprendido que para que se les quiera deben actuar como se les pide aunque esto implique anular o fingir las emociones.

 -miedo al rechazo de los otros (aumenta el aislamiento social). Tendencia a agradar a los otros aunque no opine lo mismo, por ejemplo.

 –Hay  una voz interior que constantemente esta criticando, y señalando lo que hace mal, “te vas a poner así de gorda”, machacándole, comiéndose la autoestima.

-A nivel físico la extrema delgadez y la malnutrición llevará a una seria de sintomatología que si se hace crónica puede poner en riesgo de vida al sujeto. Se produce: disminución de la frecuencia cardiaca, de la temperatura corporal, y del funcionamiento cerebral. Todo esto supone una adaptación del cuerpo a condiciones adversas que lo deja en una posición de vulnerabilidad y fragilidad.

Los signos más visibles suelen ser, por mencionar algunos: dificultades en la concentración, inestabilidad emocional, cambios en el razonamiento lógico; frecuentes mareos y desmayos; debilidad muscular con calambres, temblores; bajadas en la concentración del potasio (lleva a despertarse con el cuerpo hinchado); frialdad en las extremidades, acompañado de coloración violacia; estreñimiento e hinchazón del vientre; predisposición a fracturas, anemia, falta de regla (amenorrea), piel seca, cabello ralo o quebradizo entre otras alteraciones dermatológicas. Erosión de piezas dentales ante los vómitos autoprovocados. La lista de las consecuencias es larga y grave la sintomatología.

 

29 Ago 2015

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Trastornos de alimentación

En este post describiré brevemente los principales trastornos de alimentación y algunas características comunes, para que si te sientes identificada ya sea porque te está pasando, o tienes algún ser querido que le sucede no dudes en consultar a un psicoterapeuta. Los trastornos de alimentación son mucho más profundos que un simple problema con la comida, no debemos restarle importancia. Tienen sus raíces en aspectos psicológicos que deben ser revisados mas allá de los comportamientos alimentarios en si mismos. Las personas que los padecen tienen un gran sufrimiento psíquico pero generalmente intentan ocultarlo generando reacciones de mayor aislamiento social ya sea por los sentimientos de culpa y vergüenza que les produce, el no reconocer que tienen un problema, así como para mantenerlo en secreto y poder continuar con las conductas que hacen que el problema se perpetué en el tiempo. Las consecuencias de los mismos son graves en todos los niveles por lo que es importante detectarlos a tiempo.

La ANOREXIA NERVIOSA  se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerado según talla y edad.

miedo intenso a ganar peso o a engordar incluso estando por debajo del peso normal.

la alteración  de la percepción del peso o de la silueta corporal, exagerando su importancia en la auto-evaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.

Ausencia de la regla (amenorrea) en por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.

Existen dos tipos descriptos:

restrictivos durante el episodio de anorexia la persona no recurre regularmente a atracones o a purgas como ser provocarse el vómito, o el uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas.

 purgativo: hay medidas compensatorias para eliminar la comida ingerida. Muchas veces el vómito surge ante la culpa por haber cedido al hambre y “haber comida más de lo programado”. Muchas de las pacientes sufren estreñimiento por lo que se le administra laxantes pero estos también se convierten en adictivos.

La BULIMIA NERVIOSA: presencia recurrente de atracones de comida, “donde se da la ingesta en un periodo determinad, por ejemplo en un período de dos horas, de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en circunstancias parecidas”.

-Ese atracón se produce con la sensación de falta de control (sensación de que no se puede dejar de comer o controlar la cantidad que se ingiere).

Hay conductas compensatorias inapropiados de manera repetida como ser provocarse el vómito, uso de laxantes, diuréticos, enemas o ejercicio excesivo.

Deben producirse aproximadamente dos veces por semana durante tres meses para considerarse un trastorno.

-La auto evaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.

Existen otros trastornos de la conducta alimentaria llamados no especificados, cuando no cumplen los anteriores criterios.

El TRASTORNO POR ATRACON se caracteriza por ingesta en un periodo corto de tiempo de una cantidad superior a la que la mayoría de la gente podría consumir, sumada a la sensación de pérdida de control durante la ingesta.

No hay asociación a estrategias compensatorias.

Se asocian a tres o más de los siguientes síntomas:

-ingesta más rápida de lo habitual.

-comer hasta sentirse desagradablemente lleno.

-grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre.

-comer a solas y escondidas de manera voraz.

-produce una sensación de estar a disgusto con uno mismo.

-malestar al recordar los atracones.

Tienen lugar en una media de al menos dos días a la semana durante 6 meses para ser diagnosticados.

Características comunes de la bulimia y anorexia:

Miedo a el sobrepeso.

Problemas referidos a la insatisfacción por la imagen corporal: entendemos a la misma como las “percepciones, sentimientos, y actitudes sobre el propio cuerpo”. En ambos trastornos se produce una percepción o distorsionada o que no es del agrado del sujeto, porque posee metas poco realistas o de exigencia de un nivel de perfección acorde a ese nivel de belleza idealizado que contábamos que reflejan los medios de comunicación. Muchas personas perciben defectos o gordura que otros no ven “proyectando en el espejo sus propios miedos de un yo que rechazan  que  no quieren volver a ser”.

Ese no cumplir con el ideal lleva a una sensación de no valía por parte del sujeto. Esto le lleva a ciertas  conductas ya sea el ayuno, los vómitos, el ejercicio compulsivo para intentar alcanzar ese ideal.

Tienden a presentar un pensamiento Todo-Nada, sin un punto medio que los vuelve rígidos e inflexibles. Se expresa no solo en el tema de la comida sino en su vida cotidiana en general. Necesitan “dar la talla”, poniéndose metas extremas de alto nivel de perfección.

No hay conciencia de la enfermedad, eludiendo su responsabilidad y conexión entre el comer y el estar sano.

Exceso de obligaciones, utilizando frases del tipo “debo que”, “tengo que”, con la respectiva culpa si no llegan a cumplir los objetivos que se han propuesto.

Les es especialmente difícil reconocer su necesidades y deseos. Muchas veces esto tiene que ver con su propia historia porque no han sido escuchadas o los deseos de los adultos siendo niñas han estado primero que los propios, cumpliendo roles de sostén de los mismos, asumiendo responsabilidades no acorde a sus edades.

El manejo de las emociones se produce  en el caso de la anorexia acallándolas llegando a haber alexitimia, falta de contacto con las mismas. En el caso de la bulimia la comida misma es una defensa para dejar de pensar y de sentir cuando ello produce dolor.

En ambos hay trastornos afectivos expresados en ánimo bajo, bajo niveles de energía, tristeza y desesperanza. Puede haber pensamientos autodestructivos que se suman a los expresados por medio de la comida.

17 Ago 2015

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EL CUERPO FEMENINO: reflexiones en torno a ser objeto para otros, y el ideal de belleza impuesto

Los que ya me conocéis por anteriores post, sabéis de mi interés por hacer confluir aspectos sociales y psicológicos  ( y sobre todo utilizando la perspectiva de género) con la fotografía, su uso terapéutico y a su vez de denuncia social.

En los grupos de mujeres reflexionamos, a partir del trabajo de varias artistas, el cuestionamiento a los estereotipos de belleza femenino al que estamos inmersas las mujeres, y hoy en día se suman los hombres,aspirando a cuerpos eternamente jóvenes, esbeltos, delgados.

Me interesa hacer este marco para poder contextualizar desde los social posteriores post sobre los llamados trastornos de alimentación. A los factores psicológicos, familiares de cada caso en particular que habría que analizar en dicha problemática, se suman los socio culturales: mensajes que recibimos a modo bombardeo através de los medios de comunicación, de Internet, y que se hacen carne en nuestras vidas, en la imagen que tenemos de nuestro cuerpo y como nos relacionamos con él.

A su vez, me gustaría señalar como el cuerpo femenino es tomado como un objeto, siendo fragmentado, y con la consecuencia de poder ser usado por otros, deshumanizando a las mujeres en las publicidades, por ejemplo. Si puede ser utilizado, puede ser violentado por otros, consumido y desechado.

 Si hablamos de la imagen que se representa del cuerpo femenino en la publicidad, tenemos que hablar de la  COSIFICACION DEL CUERPO FEMENINO.

A las mujeres nos causa rechazo, a muchos de los hombres que no lo ven con conciencia crítica lo consumen, lo comparten, lo hacen circular en las redes.  La publicidad sexista lo avala…

La socióloga americana Caroline Heldman destaca que a la hora de poder identificar la presencia de cosificación sexual en las imágenes podemos hacernos las siguientes preguntas ante una publicidad, por ejemplo:

-¿La imagen muestra únicamente una parte o partes del cuerpo de la persona?

-¿Muestra la imagen a una persona sexualizada que actúa como soporte para un objeto?

-¿Muestra la imagen a una persona sexualizada que puede ser intercambiada o renovada en cualquier momento? La “intercambiabilidad” es un elemento común en la publicidad y refuerza el concepto de que las mujeres, al igual que los objetos se usan y se descartan.

De este tipo de imágenes esta llena la publicidad, imágenes que  apela al consumo del hombre,donde  la mujer es usada por ejemplo, meramente un soporte de objetos de lujo, y ella puede ser consumida, y hasta comprada si el poder adquisitivo de estos señores se lo permite..

 Ya que hablamos de arte, y crítica a la imagen que se transmite de la mujer, no debéis perderos el trabajo de la artista española Yolanda Domínguez, la cual cuestiona por medio de su trabajo, estas miradas degradantes. Aquí os dejo el link: www.yolandadominguez.com/

 En relación al ideal de belleza, artificial, trabajamos con las fotos del proyecto de «Plastic Bodies», de la fotógrafa Sheila Pree Bright (retrato que ilustra este post es creación de la fotógrafa y parte de su proyecto). Aquí os dejo su link: http://www.sheilapreebright.com/

 La misma cuestiona el ideal de cuerpos femeninos estilo Barbie, y hace reflexionar a las mujeres acerca de esa fantasía de belleza, donde el cuerpo vuelve a ser un objeto, de plástico… (nos recuerda a las siliconas, nuevamente  lo humano se diluye, mujeres de plástico…o muñecas hinchables, da igual…).En su trabajo mezcla los rostros y los cuerpos de las mujeres negras estadounidenses con los rostros y los cuerpos de las muñecas. Las fotos retratan la compleja relación entre las mujeres negras y los estándares de la belleza blanca, por lo que combinan imágenes de mujeres reales en comparación con muñecas Barbie.

¿Cómo se vería Barbie si tuviera rastas en el pelo, un tatuaje en la espalda baja, un piercing en el ombligo, un abdomen un poco más cercano a la realidad, los dientes disparejos o unos senos más normales? Y, sobre todo, ¿cómo se verían esos detalles en el conjunto de un cuerpo «perfecto»?

Me gustaría agregar (para una visión esperanzadora aunque a contracorriente) como estos cuestionamientos y cambios, ya se hacen realidad, en el diseño mismo de las muñecas (del diseñador Nickolay Lamm). Os dejo el link de Lammily, la “Barbie normal”, “con celulitis, granos, estrías y tatúes” ;  http://blogs.publico.es/strambotic/2014/11/klaus-barbie/

 No sólo las artistas denuncian y sensibilizan en relación a los estereotipos sino sobre las consecuencias que producen en las adolescentes y en las mujeres en general el ideal de belleza ligado a la delgadez. “Al identificarse delgadez con éxito profesional, y sentimental, belleza, juventud, buena salud y fuerza de voluntad, nuestra cultura ha ido gestando, a través de los mensajes transmitidos por los medios de comunicación de masas, un cambio profundo del concepto de ideal físico al que se debe aspirar.” El mensaje que se les transmite a las mujeres es que pueden ser queridas, valoradas, exitosas si poseen un cuerpo irrealmente perfecto.

El trabajo de la fotógrafa española Laila Abril, es duro y arriesgado porque muestra lo que muchos no quieren ver, y paradójicamente lo hace  utilizando lo que esta al alcance de todos, Internet, las imágenes que circulan entre las chavalas que sufren anorexia para animarse a persistir en su cometido de mantenerse en el extremo de la delgadez, al borde de desaparecer…También ha trabajado la temática de la bulimia nerviosa desde una perspectiva artística y de sensibilización social.

Recomiendo que echéis un vistazo a su web: http://www.laiaabril.com/project/thinspiration/

Si lees este post, te sientes como mujer presionada a cumplir con estos cánones de belleza, para gustar a otros, para tener un cuerpo perfecto, o sientes que no te gustas a ti misma; si esto te obsesiona y ocupa tus pensamientos, generando malestar o frustración, no dejes de consultar con una psicóloga

Nos merecemos disfrutar sin estas ataduras de nuestro cuerpo con libertad, sintiéndonos sujetos y protagonistas de nuestra historia.

27 May 2015

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¿Por qué es importante la expresión de lo que sentimos?

En mi vida diaria tanto a nivel personal como en la terapia misma, me encuentro preguntando constantemente a los otros acerca de lo que sienten. Muchas veces algunos pacientes no saben identificar las emociones: dicen “no lo sé”, “o no siento nada” mientras sus ojos se ponen rojos ante un recuerdo doloroso que a mi me produce tristeza, o hasta puede llegar a angustiarme. Otras veces, las palabras no salen, hay ALEXITIMIA, pero la persona que tienes enfrente comienza a decir “me duele la cabeza, y siento que se me están moviendo las piernas” frente a un recuerdo que le provoca perturbación pero sigue sonriendo,  por ejemplo y no puede ponerle nombre a lo que siente…

Vamos a intentar entender que son las emociones y porque es tan importante expresarlas…

Aclaro desde ya, sobretodo para los hombres que lean este post, que expresar las emociones es propio de los humanos que tenemos esa capacidad de poner en palabras lo que nos sucede y no propio de las mujeres, como nos han enseñado. Expresar las emociones no nos hace ni débiles, ni “nenazas” sino nos alivia, nos hace vincularnos con los otros, ayuda a que no las actuemos, nos libera de la opresión que podemos sentir u otras sensaciones físicas.

Daniel Siegel define a las emociones como “la sensación subjetiva de lo que sucede en el cuerpo”.

Para poder hablar de ello debemos introducir los hemisferios cerebrales y su función. El hemisferio derecho es la sede de nuestro ser emocional y social: en él creamos imágenes de nuestra mente y la mente de los demás; es más visceral y emocional.

Para comunicar ideas necesito del hemisferio izquierdo, más conceptual y analítico, se expresa en ideas y pensamiento racional. Ambos están comunicados y colaboran en integración bilateral u horizontal.

Un ejemplo de la predominancia de algunos de ellos seria por ejemplo: si puedo describir con imágenes dejando que aparezcan en la conciencia estaría actuando el hemisferio derecho: “veo los copos de avena como salen de la caja y van al tazón azul que sostengo con mis manos. Siento como crujen al chocar entre si. Me siento y noto que la luz del sol me da en los ojos”. El lado izquierdo empezaría  a explicar en cambio:“cada vez que me levanto y voy a desayunar pienso que el croissant tiene grasa, que podría afectar  a mi salud comer tanto bollo, y escojo los cereales, que no hacen tanto daño, son Light los que venden en televisión, aconsejados para dieta”.

El primero es podríamos decir más poético, vemos la imagen al narrarla; el segundo busca causas y efectos, prima la lógica.

Llevado el proceso a las emociones y  su expresión el camino seria: se activa el hemisferio derecho donde se encuentran las imágenes somato sensoriales no verbales: “soy conciente de la opresión que siento en el pecho, la siento”. Luego se traduce por medio del hemisferio izquierdo al concepto de emoción buscando en “los procesadores neurales de los centros lingüísticos”: Puedo expresar abiertamente: “me estoy sintiendo angustiada”. Es el lado izquierdo del cerebro el que aporta el sentido y significado a los sentimientos y recuerdos.

Si no se diera esa integración, si prima el hemisferio izquierdo podemos encontrarnos con personas sumamente rígidas, racionales pero frías y distantes a nivel emocional.

Si la falta de integración se expresa siendo predominante el lado derecho, nos encontraremos a sujetos desbordados por sus emociones, muy pasionales e impulsivos, reactivos. En este último caso las personas se pueden ver abrumadas por imágenes autobiográficas fragmentadas o sensaciones corporales que le asustan. (como sucede cuando hemos vivido situaciones traumáticas no elaboradas, cuando se vienen a la mente las imágenes como fotografías que han quedado fijadas).

Utilizar palabras para describir el mundo interior ayuda a las personas que tiene dificultades para acceder a las emociones pero también a aquellas que necesitan equilibrar un sentimiento demasiado activo.

Este autor habla de la necesidad de “nombrar para dominar las emociones”.

Nuestros niños necesitan contar sus historias, porque les ayuda a entender sus emociones y los acontecimientos de sus vidas. A veces como adultos tendemos a evitar hablar de las situaciones dolorosas que pueden haber vivido. Las historias nos permiten dominar los momentos que sentimos que no controlamos.

Antes de ello debe estar el adulto dispuesto a sintonizar con las emociones que sienten los niños, para poder regularlas, calmando y luego ayudándoles a ponerle palabras.

Para los que estáis embarcados en el proceso de crianza os recomiendo el libro El cerebro del niño, Daniel Siegel. Editorial Alba. Os recomiendo también el libro Emocionario, que puede ayudarte a trabajar con tus hijos las emociones que sienten.

Te dejo aquí el link, que tiene actividades que te pueden ayudar: http://www.palabrasaladas.com/emocionario.htm

Si sientes que tienes alguna dificultad en expresar las emociones o regularlas (poder auto calmarte) produciéndote malestar como ansiedad por ejemplo, no dudes en consultarme…

Dibujo del libro Emocionario.

02 Mar 2015

BY: Marcela Lockett

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Proyecto Enfocadas: es posible dejar la violencia de pareja atras. Una experiencia de superacion.

Quería compartir con vosotros el trabajo que nos han publicado en la Revista de Arteterapia, de la Universidad Complutense de Madrid, año 2014, “Proyecto Enfocadas: una experiencia grupal realizada con mujeres que sufrieron en el pasado violencia por parte de sus parejas, utilizando la fotografía y la narración como herramienta terapéutica”.

En el mismo compartimos la experiencia del Proyecto Enfocadas, desarrollado en Madrid,  en un servicio del Ayuntamiento que atiende a víctimas de violencia de género. El mismo fue realizado con Eva Sala, fotógrafa del colectivo Nophoto, NophotoVoz.

Las destinatarias directas del proyecto han sido 10 mujeres que han vivido en el pasado violencia por parte de su pareja, logrando salir de dicha situación tras un proceso terapéutico.

Estas mujeres participaron en 17 talleres grupales mediante el uso de la fotografía y la escritura.

Los objetivos de los talleres fueron fomentar la creación artística, contribuir al desarrollo personal tendiendo a la integración de la historia vital así como el desarrollo de la autoestima y el empoderamiento como colectivo, al darles voz y protagonismo a las participantes. Nos planteamos en una segunda etapa, sensibilizar a la población en torno a la problemática de la violencia de género desde el mensaje de las protagonistas y desde la prevención a través de la muestra de su producción artística. El trabajo intenta indagar sobre el uso de la fotografía y narración como herramienta terapéutica, mostrando momentos significativos del proceso grupal. Aquí podéis ver el trabajo completo: http://revistas.ucm.es/index.php/ARTE/issue/current

Aqui algunas de las producciones de las protagonistas…

17 Ene 2015

BY: admin

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Las habilidades sociales, herramientas para lograr una vida mas plena

Ayer comenzamos con el grupo de mujeres a trabajar las habilidades sociales. Tras escuchar la canción de Bebe: “Ella”, intentamos leer entre líneas que habilidades sociales son necesarias para dar el paso, y en este caso salir de una situación de violencia o maltrato. Las mismas podemos utilizarlas para cualquier situación en las que nos sentimos atrapados o bloqueados…

Ella se ha  cansado de tirar la toalla,  se va quitando poco a poco telarañas 

no ha dormido esta noche pero no esta cansada, no mira ningún espejo pero se siente toda guapa.

Hoy ella se ha puesto color en las pestañas, hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña

hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada, hoy es una mujer que se da cuenta de su alma
Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti que nadie puede hacerte daño,
hoy vas a comprender  
que el miedo se puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reír  porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
hoy vas a conseguir 
reirte hasta de ti y ver que lo has logrado que…
Hoy nació la mujer perfecta que esperaban,  
ha roto sin pudores las reglas marcadas….”

Podríamos pensar como lluvia de ideas, lo que la letra expresa entrelíneas:

 –la posibilidad de aprender de lo malo, del pasado: Muchas veces a partir de una situación conflictiva o que nos genera malestar, si la utilizamos a nuestro favor, tal vez sea la primera vez que tengamos una oportunidad para pensar sobre ello, por ejemplo: ¿qué queremos de una relación de pareja?, ¿qué cosas voy a permitir?, ¿qué cosas me gustan, que cosas no quiero, a que cosas voy a decir que no?, ¿cuáles puedo llegar a negociar con el otro?. A veces no hemos reflexionado, hemos solamente actuado, o hemos seguido los mandatos que nos han marcado socialmente, lo que se esperaba de nosotras y no nos hemos puesto a pensar y sentir cual es nuestro deseo.

 –necesidad del autoconocimiento: va de la mano de lo anterior, de la necesidad de conocernos, de conocer nuestra historia y como nos hemos ido construyendo como sujetos, para saber como muchas veces actuamos repitiendo esquemas de relación del pasado en función de nuestros primeros vínculos. Si no hacemos conciente esto, sólo nos quedara la repetición.

 –valorarnos y aceptarnos como somos, y tener en cuenta aquello que queremos cambiar: aumentar nuestra autoestima. Muchas veces estamos muy condicionadas por lo que los demás piensan de nosotras, que imagen damos, nuestra autoestima sube o baja en función de ese reconocimiento, mostrando la falta de seguridad que tenemos en nosotras mismas.

 –poder poner límites y decir que no: si estamos condicionadas por el miedo esto es imposible, porque actuamos en función de los deseos de los otros. El poder poner límites es un aprendizaje que necesita práctica. Por un lado reconocer nuestras necesidades y derechos, sentir que tenemos derecho a pedir por ellos  y aprender a negociar. Todo esto tiene que ver con la comunicación asertiva (que ya trabajare en otro post). Muchas mujeres sienten que las necesidades de los otros están por encima de las propias, actúan desde el rol maternal generalizándolo en todas las relaciones incluso las de pareja, según los mandatos de género de ser cuidadoras que nos han impuesto. Desde esa base es muy difícil la negociación, sólo queda la postergación. Muchas mujeres se sienten “egoístas” si piensan primero en sus necesidades y deseos. Si a esto le sumamos los chantajes emocionales como forma de coacción, estamos perdidas…

 –romper con las reglas marcadas también implica la toma de conciencia y en este caso hago hincapié en los mandatos de género sobre como debe ser una mujer, los mitos del amor romántico, el rol de cuidadora y postergarnos en función  de los otros para cumplir con ese ideal. A estos mandatos antiguos sumamos los nuevos, ser “super mujeres que pueden con todo”, que deben cumplir un nivel de exigencia ahora en el trabajo, como profesionales, con un ideal de belleza y a las vez no descuidar los espacios privados.

 -para poder “romper de un solo portazo” tenemos que escoger, tomar decisiones, asumir los costes de nuestra decisiones. Esto puede ser un trabajo arduo en una terapia. A veces los procesos de “cortar la soga” en vínculos que nos hacen daño, requieren mucho trabajo, y hacerlo de a dos, en un vinculo de seguridad es lo conveniente.

 -Para poder lograr cambios, tenemos que poder proyectar, poner metas a corto y largo plazo, ir subiendo paso a paso los peldaños de la escalera. Para esto es necesario todo lo anterior, saber que quiero, saber que puedo hacerlo, tener la capacidad de planificación, la motivación para el cambio. Yo siempre digo que si hemos estado condicionadas por los otros, o por ejemplo, porque no nos han reconocido en nuestros logros, o nos han desvalorizado, el único camino para sentirnos potentes es hacer y corroborar en los hechos que podemos experimentando nuestras capacidades y sintiéndonos orgullosas “de que lo hemos logrado”.

Podríamos resumir como principales habilidades implicadas en el cambio:

Habilidades asertivas:

Negociar

Saber decir no

Saber pedir lo que quiero y necesito

Defender los derechos

Defender un punto de vista

Formular y responder a una queja

Expresar nuestras emociones

 Habilidades que favorecen el desarrollo personal:

Autoconocimiento: valorarme pero también reconocer lo que quiero cambiar y poner medios para lograrlo.

Disfrute de uno mismo (versus la dependencia en los vínculos)

Tomar decisiones.

Tomar iniciativas

Planificar

Superar la sensación de fracaso, superando el pasado.

Evitar conflictos resolver el miedo.

Evaluar las propias habilidades.

Ayudar bajo un criterio de solidaridad (no de autosacrifico)

Resolver la vergüenza

 Si contamos con habilidades sociales podremos:

 -Vencer la ansiedad que nos producen las situaciones difíciles o nuevas, que en algunas circunstancias puede llevar a  evitarlas.

 -sentirnos seguros y seguras de nosotras mismas, no pendientes en exceso de la valoración de los otros.

 -aceptar nuestras limitaciones y pedir ayuda en caso de sentirnos estancados en el pasado.

 -establecer vínculos gratificantes, de cuidado recíprocos

 -poder comunicar lo que sentimos, pensamos y queremos, defendiendo nuestros derechos.

 -resolver situaciones problemáticas en vez de evitarlas o adoptar una aptitud de sumisión, o autoritaria.

 Si te vez atascada o atascado en alguna de estas áreas te invito a que consultes a un profesional de la psicología que pueda ayudarte.