17 Ene 2015

BY: admin

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Ayer comenzamos con el grupo de mujeres a trabajar las habilidades sociales. Tras escuchar la canción de Bebe: “Ella”, intentamos leer entre líneas que habilidades sociales son necesarias para dar el paso, y en este caso salir de una situación de violencia o maltrato. Las mismas podemos utilizarlas para cualquier situación en las que nos sentimos atrapados o bloqueados…

Ella se ha  cansado de tirar la toalla,  se va quitando poco a poco telarañas 

no ha dormido esta noche pero no esta cansada, no mira ningún espejo pero se siente toda guapa.

Hoy ella se ha puesto color en las pestañas, hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña

hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada, hoy es una mujer que se da cuenta de su alma
Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti que nadie puede hacerte daño,
hoy vas a comprender  
que el miedo se puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reír  porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
hoy vas a conseguir 
reirte hasta de ti y ver que lo has logrado que…
Hoy nació la mujer perfecta que esperaban,  
ha roto sin pudores las reglas marcadas….”

Podríamos pensar como lluvia de ideas, lo que la letra expresa entrelíneas:

 –la posibilidad de aprender de lo malo, del pasado: Muchas veces a partir de una situación conflictiva o que nos genera malestar, si la utilizamos a nuestro favor, tal vez sea la primera vez que tengamos una oportunidad para pensar sobre ello, por ejemplo: ¿qué queremos de una relación de pareja?, ¿qué cosas voy a permitir?, ¿qué cosas me gustan, que cosas no quiero, a que cosas voy a decir que no?, ¿cuáles puedo llegar a negociar con el otro?. A veces no hemos reflexionado, hemos solamente actuado, o hemos seguido los mandatos que nos han marcado socialmente, lo que se esperaba de nosotras y no nos hemos puesto a pensar y sentir cual es nuestro deseo.

 –necesidad del autoconocimiento: va de la mano de lo anterior, de la necesidad de conocernos, de conocer nuestra historia y como nos hemos ido construyendo como sujetos, para saber como muchas veces actuamos repitiendo esquemas de relación del pasado en función de nuestros primeros vínculos. Si no hacemos conciente esto, sólo nos quedara la repetición.

 –valorarnos y aceptarnos como somos, y tener en cuenta aquello que queremos cambiar: aumentar nuestra autoestima. Muchas veces estamos muy condicionadas por lo que los demás piensan de nosotras, que imagen damos, nuestra autoestima sube o baja en función de ese reconocimiento, mostrando la falta de seguridad que tenemos en nosotras mismas.

 –poder poner límites y decir que no: si estamos condicionadas por el miedo esto es imposible, porque actuamos en función de los deseos de los otros. El poder poner límites es un aprendizaje que necesita práctica. Por un lado reconocer nuestras necesidades y derechos, sentir que tenemos derecho a pedir por ellos  y aprender a negociar. Todo esto tiene que ver con la comunicación asertiva (que ya trabajare en otro post). Muchas mujeres sienten que las necesidades de los otros están por encima de las propias, actúan desde el rol maternal generalizándolo en todas las relaciones incluso las de pareja, según los mandatos de género de ser cuidadoras que nos han impuesto. Desde esa base es muy difícil la negociación, sólo queda la postergación. Muchas mujeres se sienten “egoístas” si piensan primero en sus necesidades y deseos. Si a esto le sumamos los chantajes emocionales como forma de coacción, estamos perdidas…

 –romper con las reglas marcadas también implica la toma de conciencia y en este caso hago hincapié en los mandatos de género sobre como debe ser una mujer, los mitos del amor romántico, el rol de cuidadora y postergarnos en función  de los otros para cumplir con ese ideal. A estos mandatos antiguos sumamos los nuevos, ser “super mujeres que pueden con todo”, que deben cumplir un nivel de exigencia ahora en el trabajo, como profesionales, con un ideal de belleza y a las vez no descuidar los espacios privados.

 -para poder “romper de un solo portazo” tenemos que escoger, tomar decisiones, asumir los costes de nuestra decisiones. Esto puede ser un trabajo arduo en una terapia. A veces los procesos de “cortar la soga” en vínculos que nos hacen daño, requieren mucho trabajo, y hacerlo de a dos, en un vinculo de seguridad es lo conveniente.

 -Para poder lograr cambios, tenemos que poder proyectar, poner metas a corto y largo plazo, ir subiendo paso a paso los peldaños de la escalera. Para esto es necesario todo lo anterior, saber que quiero, saber que puedo hacerlo, tener la capacidad de planificación, la motivación para el cambio. Yo siempre digo que si hemos estado condicionadas por los otros, o por ejemplo, porque no nos han reconocido en nuestros logros, o nos han desvalorizado, el único camino para sentirnos potentes es hacer y corroborar en los hechos que podemos experimentando nuestras capacidades y sintiéndonos orgullosas “de que lo hemos logrado”.

Podríamos resumir como principales habilidades implicadas en el cambio:

Habilidades asertivas:

Negociar

Saber decir no

Saber pedir lo que quiero y necesito

Defender los derechos

Defender un punto de vista

Formular y responder a una queja

Expresar nuestras emociones

 Habilidades que favorecen el desarrollo personal:

Autoconocimiento: valorarme pero también reconocer lo que quiero cambiar y poner medios para lograrlo.

Disfrute de uno mismo (versus la dependencia en los vínculos)

Tomar decisiones.

Tomar iniciativas

Planificar

Superar la sensación de fracaso, superando el pasado.

Evitar conflictos resolver el miedo.

Evaluar las propias habilidades.

Ayudar bajo un criterio de solidaridad (no de autosacrifico)

Resolver la vergüenza

 Si contamos con habilidades sociales podremos:

 -Vencer la ansiedad que nos producen las situaciones difíciles o nuevas, que en algunas circunstancias puede llevar a  evitarlas.

 -sentirnos seguros y seguras de nosotras mismas, no pendientes en exceso de la valoración de los otros.

 -aceptar nuestras limitaciones y pedir ayuda en caso de sentirnos estancados en el pasado.

 -establecer vínculos gratificantes, de cuidado recíprocos

 -poder comunicar lo que sentimos, pensamos y queremos, defendiendo nuestros derechos.

 -resolver situaciones problemáticas en vez de evitarlas o adoptar una aptitud de sumisión, o autoritaria.

 Si te vez atascada o atascado en alguna de estas áreas te invito a que consultes a un profesional de la psicología que pueda ayudarte.