EL MITO DE LA EDAD DEL PAVO

Se escucha decir de la etapa adolescente que: “hay que aguantarlo, es la edad del pavo, ya se le pasará”. Es una visión negativa, como una etapa que no aporta nada a nuestra vida.

Es todo lo contrario: la adolescencia es una etapa rica porque adquirimos nuevas capacidades (el experimentar y probar cosas nuevas, el peso de los pares, la implicación social). Es una etapa tan importante, porque como la vivimos será en cierta medida predictor de cómo será nuestra vida adulta. De allí la importancia de que como adultos contribuyamos a reforzar y potenciar esta etapa en nuestros hijos. Muchas veces para ello, necesitamos la ayuda de un profesional.

¿CÓMO DESCRIBIRIAS ESTA ETAPA?

Podemos entender que en ese momento la mente del adolescente es “Una zona en obras”, porque son muchos los cambios que se producen internamente y a nivel cerebral.

Podemos entender que en ese momento la mente del adolescente es una zona en obras, porque son muchos los cambios que se producen internamente y a nivel cerebral.

Hay desconexión del mundo adulto: son dos mundos que no logran conectarse: ellos no se sienten entendidos, y sus padres no saber como comunicarse con ellos. La puesta de límites es un tema de conflicto.

El aumento de las emociones les hace sentirse en carne viva, y lleva a cambios de humor y actuar en consecuencia.

¿QUÉ PROBLEMÁTICAS DESTACAN EN LOS TIEMPOS QUE CORREN?

Las situaciones de acoso y buling tanto “cara a cara” como a través de las redes sociales que sufren.

En las primeras relaciones de pareja, donde pueden vivirse situaciones de maltrato psicológico, control, celos.

Ambas situaciones tienen consecuencia: minan la autoestima, haciéndolos sentir vulnerables e incomprendidos.

Otras problemáticas que llevan a consultar son:

Si se muestra impulsivo o tiene problemas de comportamiento, o si como padres tenéis dificultades a la hora de ponerles límites.

Si tiene problemas para relacionarse con otros, mostrándose aislado.

Si lo observáis inseguro, con baja autoestima, triste, decaído, desmotivado, “pasota”.

Si existen conflictos en la familia que pueden estar afectándolo emocionalmente.

Si hay cuestiones que os preocupan en relación al desarrollo de su sexualidad.

Si se encuentra muy apegado o dependiente para su edad.

Si tiene problemas de aprendizaje, trastornos de alimentación o en el ritmo del sueño.

¿QUÉ CARACTERISTICAS TIENE LA TERAPIA CON ADOLESCENTES?

Si como madre o padre te has sentido identificado porque sientes que tu hijo está pasando esta etapa, y no sabes como ayudarlo, es importante encontrar un espacio que os ayude a atravesar esta etapa y potenciarla.

Lo más importante es la escucha, en un clima de respeto, aportando el profesional elementos para la resolución de conflictos. El potenciar las capacidades y recursos personales que traiga el adolescente es fundamental para generar una alianza de trabajo.